En un mundo que avanza a pasos agigantados, los destinos de slow travel representan un refugio para el alma inquieta.
Esta modalidad de viajar no se mide por la cantidad de sellos en el pasaporte, sino por la riqueza de las experiencias vividas.
Imagina caminar por los paisajes verdes y místicos de Escocia, sintiendo cada soplo de viento y escuchando las historias que susurran las piedras antiguas. O adentrarse en la majestuosidad del Amazonas peruano, donde la naturaleza habla y el hombre escucha.
En Uganda y Ruanda, los ojos de los gorilas cuentan historias de siglos, mientras que en Zimbabue, la belleza salvaje te envuelve en un abrazo cálido.
Si buscas un retiro tranquilo, la isla privada de Song Saa, en Camboya, te ofrece un paréntesis de serenidad, y Tanzania te muestra la danza eterna de la fauna y la flora en armonía.
Estos siete destinos de slow travel no son solo lugares en el mapa, son puertas a un viaje introspectivo, donde se aprende, se ama y se crece.
¿Qué es slow travel?
Originario del concepto de «slow food», que surgió en Italia como contrapartida al auge del ‘fast food’, el slow travel aboga por un turismo más consciente y enriquecedor.
Más allá de ser una simple tendencia, es una filosofía que prioriza la calidad de las vivencias sobre la cantidad de visitas.
El verdadero viajero slow no corre, camina; no solo ve, sino que mira; no escucha, sino que siente. Esta forma de viajar anima a optar por medios de transporte menos dañinos para el medio ambiente, fomentando un turismo sostenible.
El compromiso es con la autenticidad, permitiendo que el viajero se sumerja en las tradiciones, la gastronomía y la vida cotidiana de cada lugar. En lugar de ser un mero espectador, el viajero se convierte en un actor más en la historia del destino.
En definitiva, el slow travel es una llamada a vivir el presente, a redescubrir el placer de los pequeños momentos y a reconectar no solo con el mundo, sino con uno mismo.
Escocia en el Royal Scotsman
Cuando pensamos en grandes viajes en ferrocarril, el tren Belmond Royal Scotsman es una joya brillando con luz propia. Esta travesía por las Tierras Altas de Escocia combina lujo y naturaleza en un equilibrio perfecto.
Desde el punto de partida en Edimburgo hasta el último destino, es una invitación a perderse en paisajes de ensueño y momentos de absoluto placer.
El tren Belmond Royal Scotsman es un testimonio de la opulencia, un palacio en movimiento con vagones de caoba y la refinada elegancia eduardiana. A bordo, la experiencia es íntima: con solo 16 camarotes dobles y 4 individuales, es un recorrido para 36 únicos afortunados.
Esta limitación garantiza un trato personalizado, con un miembro del personal por cada tres viajeros, asegurando una atención continua y meticulosa.
El recorrido es más que un viaje, es una inmersión en la cultura escocesa. Desde visitas privadas a antiguos castillos y destilerías de whisky hasta delicias culinarias de primer nivel. Y las paradas… Keith, Glend Ord, Carrbridge, entre otras, son pinceladas en un lienzo de verde y azul, que culmina con un regreso a Edimburgo tras cinco días de pura magia.
Una joya oculta en este viaje es la excursión a la isla de Bute. Tras un sereno viaje en ferry desde la Bahía de Wemyss, se descubre una tierra de contrastes. Desde la misteriosa Capilla de St Blane hasta los poblados abandonados de Glen More, cada rincón tiene una historia que contar. Y en el corazón de la isla, Mount Stuart emerge, un deslumbrante ejemplo de arquitectura gótica victoriana, custodiando secretos y retratos que narran la rica historia de Escocia.
Sin duda, el Belmond Royal Scotsman es la puerta a un Escocia más íntima y espectacular, justo lo que queremos como viajeros slow.
Uganda y Ruanda
Desde el momento en que aterrizas en Entebbe, Uganda, y observas las impresionantes vistas del lago Victoria, sabes que estás en el umbral de una experiencia única. El vibrante pulso de Kampala te da la bienvenida, y enseguida te embarcas en un safari en Uganda y Ruanda que supera todas las expectativas.
El Santuario de rinocerontes de Ziwa es tu primera gran sorpresa, un preámbulo a los majestuosos Murchison Falls. Estas cataratas, junto con Kibale y el Parque Nacional Queen Elizabeth, se convierten en los puntos álgidos del safari en Uganda. Pero el verdadero corazón late al cruzar a Ruanda.
Ver gorilas en Ruanda es una experiencia que toca el alma. El Parque Nacional de los Volcanes se vuelve el escenario para este encuentro profundo con la naturaleza. Aquí, en medio de paisajes de ensueño, se encuentra el sitio donde Dian Fossey plasmó sus observaciones en «Gorilas en la niebla».
Al visitar el campamento de Fossey, si conoces la película, sentirás una conexión especial, como si te adentraras en una historia que trasciende el tiempo.
No podemos olvidar Kigali, la capital de que ha evolucionado desde el desastre para convertirse en una urbe moderna y fascinante.
Song Saa
Song Saa, situado en el impresionante archipiélago de Koh Rong, es más que un simple destino de lujo; es una experiencia que abraza la esencia de la tranquilidad y el bienestar. Como uno de los hoteles en islas privadas más exclusivos del mundo, ofrece a sus visitantes un remanso de paz en el Golfo de Tailandia, donde el mar azul se funde con playas de arena blanca.
La filosofía de spa de Song Saa se inspira en la tradición budista de metta bhavana, enfocándose en tres pilares: quietud, sanación y bendiciones. Esta armonía espiritual se refleja en cada rincón de la isla. Las 27 villas privadas, que se fusionan con el paisaje usando materiales sostenibles, ofrecen vistas panorámicas del océano, garantizando una sensación de intimidad y exclusividad.
Pero Song Saa no es solo un refugio para el alma; es también un paraíso para los aventureros. Buceo guiado para descubrir maravillas submarinas, snorkel para acercarse a la belleza de corales y peces tropicales, o excursiones en kayak para explorar cuevas y costas; las posibilidades son infinitas.
Cada villa, meticulosamente diseñada, refleja la cultura camboyana, ofreciendo un ambiente relajado y lujoso. En este rincón del mundo, donde la naturaleza y el lujo conviven, cada momento se convierte en un recuerdo inolvidable. Si buscas privacidad, serenidad y una experiencia auténtica, Song Saa te espera para mostrarte la verdadera esencia de Camboya.
Zimbabue
Zimbabue, país de vastas sabanas y sorprendentes maravillas naturales, se ha consolidado como uno de los destinos de slow travel más atractivos. Este ritmo pausado de viaje es esencial al realizar un safari en Zimbabue, brindando la oportunidad de sumergirse por completo en su rica biodiversidad y paisajes hipnóticos.
Tu aventura comienza en Mana Pools, en las orillas del majestuoso río Zambeze. Aquí, los lagos naturales son escenarios de la vida salvaje en su máxima expresión. Observa de cerca cómo elefantes, leopardos y búfalos convergen en estas «piscinas de Mana» para saciar su sed. Estas sabanas arboladas ofrecen un refugio perfecto, un espectáculo de sombras y sonidos bajo caobas y plataneros.
El viaje continúa hacia el Parque Nacional de Matusadona. Sus llanuras y montañas escarpadas contrastan con las tranquilas aguas del lago Kariba. Aquí, elefantes y búfalos del cabo se convierten en los majestuosos anfitriones, mientras las siluetas de impalas y cebras se recortan contra el horizonte.
Al avanzar hacia Hwangwe, descubrirás un vasto santuario. Esta reserva, parte del Kavango Zambezi Transfrontier Conservation Area, es una ventana a la auténtica vida salvaje de África. Leones, jirafas y antílopes pueblan esta tierra, mostrando la riqueza de Zimbabue.
Finalmente, las Cataratas Victoria te esperan. Más allá del rugir de sus aguas, esta maravilla natural invita a reflexionar sobre la grandiosidad de la naturaleza. Un broche de oro para un safari que no solo busca la observación, sino la conexión íntima con la tierra africana.
Groenlandia
Groenlandia, el gigante ártico, ofrece una experiencia única en slow travel. En esta tierra de majestuosos icebergs y pueblos tradicionales, la vida occidental apenas ha dejado su huella, creando un ambiente auténtico y virgen.
Si estás pensando en la mejor época para ir a Groenlandia, el verano es el momento ideal. Las panorámicas de casas de colores entre fiordos y glaciares cobran vida bajo el sol ártico. Las temperaturas son más aceptables y parte de la isla se deshiela permitiendo su exploración.
Un itinerario de Groenlandia en 15 días puede incluir el fiordo de Ilulissat, Patrimonio de la Humanidad, donde enormes icebergs se desprenden ante tus ojos. Ilulissat, la tercera ciudad más grande de la isla, es la puerta de entrada para muchos viajeros.
El Glaciar Eqi, con sus impresionantes desprendimientos de hielo, y Uummannaq, un tradicional pueblo de cazadores y pescadores, son paradas esenciales. Aquí, el Ice Fjord y el crucero de medianoche te ofrecen paisajes inigualables.
Igaliku, con apenas 60 habitantes, destaca por su historia vikinga y las ruinas de Garðar. Sus prados verdes en contraste con las casas coloridas crean postales únicas.
Tanzania
Tanzania, situada en el corazón de África Oriental, es un destino que conjuga la majestuosidad de la naturaleza con experiencias exclusivas. El safari de lujo en Tanzania es una vivencia inolvidable que transporta a los viajeros a través de paisajes prístinos y escenarios salvajes, pero siempre con el confort y el cuidado de los detalles más exquisitos.
El Parque Nacional del Serengueti es, quizás, el más emblemático. Sus interminables llanuras son el escenario de la gran migración, un espectáculo de vida salvaje sin parangón. Por otro lado, el Área de Conservación del Ngorongoro, con su cráter repleto de fauna, es un mundo aparte que deja sin aliento a cualquier visitante.
Aquellos que buscan una experiencia más íntima y menos transitada pueden optar por el Parque Nacional de Tarangire y el Parque Nacional del Lago Manyara, destinos de slow travel por excelencia. En ellos, la naturaleza se muestra en su estado más puro, ofreciendo encuentros cercanos con la fauna africana.
Después de días intensos de safari, nada mejor que relajarse en los hoteles de lujo en Tanzania. Estos alojamientos no solo garantizan comodidad, sino que se fusionan con el entorno para brindar una experiencia integrada y auténtica.
Finalmente, combinar este viaje con unos días en las playas de Zanzíbar es el broche de oro. Este archipiélago, con sus aguas turquesas y arenas blancas, es el refugio perfecto para descansar y sumergirse en un entorno tropical de ensueño.
Crucero por el Amazonas peruano
Partiendo de Iquitos, la puerta al Amazonas peruano, un crucero por el Amazonas de lujo se adentra en la inmensidad de la selva tropical. A bordo, los viajeros encuentran todas las comodidades modernas fusionadas con detalles autóctonos que evocan la esencia de la región.
El trayecto destaca por su paso por la Reserva Pacaya Samiria, un santuario de biodiversidad donde el verde de la vegetación y los sonidos de la fauna crean un concierto natural inigualable.
Durante el día, excursiones guiadas revelan los secretos de la selva, mientras que, por la noche, el barco se convierte en un oasis de confort y tranquilidad. Este viaje es más que un simple crucero; es una inmersión en el corazón del Amazonas, con el lujo y el servicio de primera clase a cada paso.
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