La mejor época para viajar a Groenlandia es el verano. Aunque si lo que queremos es ver auroras boreales, será mucho mejor el invierno. A diferencia de otros destinos nórdicos, el invierno no es tan mala época ya que los desplazamientos se realizan en helicóptero o barco y no por carretera.
Eso sí, prepárate para pasar frío. Vayamos en la época en la que vayamos, tenemos que llevar ropa térmica o alquilarla en destino. Guantes, gafas protectoras, botas impermeables, etc… para poder disfrutar al máximo de la experiencia.
En Groenlandia no hay prácticamente carretera, por lo que no tenemos que temer que la nieve las cierre como puede pasar en Alaska, Canadá, Islandia o el resto de Escandinavia. Aun así, el frío extremo del invierno lo convierte en una opción solo para los más aventureros.
Durante el verano las temperaturas son más agradables y permiten disfrutar mejor de los paisajes y sus diferentes actividades. Groenlandia significa tierra verde, pero solo es verde en el sur y durante esta época del año. Al menos en la actualidad, ya que antiguamente el tiempo era muy diferente al actual, razón por la que sus antiguos habitantes la colonizaron.
Visitar Groenlandia hoy, incluso en verano, está relacionado con el hielo. Los icerbergs, glaciares y grandes extensiones de hielo están por todas partes. En verano, aunque en el sur la vegetación crece, el norte mantiene un clima más invernal, con el blanco como absoluto protagonista.
También hay que tener en cuenta que debido a la latitud, los días son prácticamente inacabables cuánto más al norte en esa época, mientras que en invierno casi es imposible salir de la oscuridad.
Groenlandia en verano
La mejor época para viajar a Groenlandia es el verano. Especialmente los meses de julio y agosto que suponen la temporada alta y cuando suele haber más viajeros. También es el momento en el que hay mejores conexiones aéreas, generalmente vía Reijkiavik (Islandia) o Copenhague (Dinamarca). Esta última opción suele ser más económica.
En esta época podemos realizar un montón de excursiones, hay actividades disponibles tanto en el sur como en el norte y los alojamientos pueden colgar el cartel de completo. Además, la gran extensión de los días hace que podamos aprovechar más el tiempo.
En destinos como Uummannaq el sol sale el 13 de mayo y no se pone hasta el 31 de julio. Es decir, tendremos 24 horas de luz solar al día (aunque puede que esté nublado). Unidos a temperaturas más agradables, podemos disfrutar de Groenlandia de una manera mucho más completa.
Salvo por no poder auroras boreales (que aún así hay mejores destinos/más económicos si ese nuestro objetivo principal), por lo demás no hay justificación para ir en otro momento.
Es cierto que el verano es la estación más cara para visitar Groenlandia, pero también la que nos ofrece un mayor número de posibilidades. Especialmente si queremos hacer un recorrido amplio por la zona oeste del país, el verano es la que permite un viaje sin sobresaltos, con mejor clima y disfrutando al máximo de sus paisajes increíbles.
Groenlandia en primavera
La última parte de la primavera, desde mediados de mayo a junio es también una buena época para viajar a Groenlandia. Durante esta época contamos también con los días eternos, así como un clima frío pero aceptable, no como el invierno.
La diferencia más grande con el verano es que todavía no se habrá producido por completo el proceso de deshielo. Al mantener el hielo esto también se nota en la sensación térmica, con varios grados por debajo de lo que encontraremos en julio y agosto.
Por estos motivos, es también un periodo más económico, aunque al haber menos vuelos si es posible que estos salgan más caros o que no tengamos la combinación de fechas exacta que queríamos en un principio.
Aun así, si no podemos ir en verano, la mejor época para viajar a Groenlandia es el final de la primavera. Cuanto más nos acerquemos a junio y al comienzo del verano mejor. Prácticamente podremos hacer lo mismo que en verano, pero nos saldrá más económico, aunque nos perderemos el verde y las flores que salen en verano.
Igualmente, hará algo más de frío con temperaturas bajo cero en muchas ocasiones, por lo que tener ropa de abrigo es fundamental.
Groenlandia en invierno
Aunque visitar Groenlandia en invierno es posible, no es lo más recomendable. Las temperaturas pueden bajar hasta 40 grados bajo cero, por lo que las actividades al aire libre se convierten en impracticables.
Igualmente, en destinos como Uummannaq la noche eterna comienza aquí el 21 de noviembre y se mantiene hasta el 20 de enero. Es decir, durante gran parte del invierno no hay un solo día de luz solar. Por supuesto, en la zona sur si que puede ver más horas de sol, pero no las suficientes.
El único sentido que tiene visitar Groenlandia en invierno es tratar de ver la aurora boreal. Con tantas horas de oscuridad, hay muchas más posibilidades de ver este fenómeno de la naturaleza.
Aun así, es mejor ir a otros destinos para ello como los países escandinavos, donde al haber carreteras, se pueden perseguir. En Groenlandia, si la aurora boreal no se produce en la ciudad en la que estemos, no podremos ir en su búsqueda.
Por ello, Groenlandia en invierno es la mejor opción. Además, casi no hay vuelos y la mayor parte de los hoteles y alojamientos turísticos están cerrados. Se puede ir a Groenlandia en invierno si queremos una aventura extrema, en una noche prácticamente eterna y con unas condiciones durísimas, pero si lo que queremos es hacer un viaje de turismo no es lo más recomendable.
Groenlandia en otoño
Para hacer un Groenlandia en 15 días el otoño solo tiene sentido durante el mes de septiembre y quizá la primera quincena de octubre. Pero, sobre todo, en septiembre. Aquí el tiempo comienza a empeorar y las horas de luz y oscuridad se equilibran.
Hace bastante frío y algunas de las problemáticas del invierno se repiten. Hay menos alojamientos abiertos, menos conexiones aéreas y los precios suben. Durante septiembre, como en mayo, todavía hay bastante normalidad, pero en octubre la cosa comienza a cambiar.
Noviembre y diciembre son ya meses bastante malos. Suele haber mucha nieve, tormentas y un clima que no acompaña el salir de casa. De hecho, los groenlandeses no suelen salir demasiado en esta época del año más que al trabajo y al bar.
Aunque se puede preparar un viaje a Groenlandia en otoño, si queremos elegir repetimos que la mejor opción son los meses de julio y agosto y, en su defecto mayo, junio o septiembre.
¿Con qué combinar Groenlandia?
Groenlandia no suele ser un destino que se realice en solitario. Es habitual combinarlo con otros destinos para aprovechar los vuelos y ver dos destinos. Una de las mejores combinaciones es Groenlandia e Islandia.
La razón principal es la cercanía. El aeropuerto de Reijkiavik es el más cercano a Groenlandia y cuenta con vuelos periódicos con varios aeropuertos de la isla. En unas tres horas se puede viajar de un destino a otro.
Ambos destinos están muy centrados en la naturaleza, por lo que la combinación es bastante recomendable.
Otra opción menos habitual pero que también puede ser muy interesante es hacer un crucero por Groenlandia que incluya paradas en Canadá.
En este caso igualmente estamos ante un viaje que muestra paisajes similares, ya que solo se visita la parte del norte de Canadá que es fronteriza con Groenlandia, pero puede ser una forma muy interesante de ver dos continentes en un único recorrido marino.
Por último, está la opción de combinar Groenlandia con Dinamarca, principalmente con Copenhague. Groenlandia, de hecho, pertenece a Dinamarca, razón por la que hay tantos vuelos desde su capital. Además, dichos vuelos son más económicos que los de Islandia, aunque se tarde el doble en llegar.
Combinar con Copenhague da la oportunidad de conocer una de las ciudades más bonitas y vibrantes de Escandinavia. El puerto de Nyhavn, la ciudad libre de Christiania o el castillo de Rosenborg hacen las delicias de los visitantes.
Vacunas, monedas y visados para Groenlandia
No hay ninguna vacuna obligatoria para visitar Groenlandia, aunque siempre es recomendable acudir al centro de vacunación internacional más cercano por si tienen alguna recomendación.
La moneda de Groenlandia es la corona danesa. Actualmente, 1 € corresponde a 7,44 coronas danesas. Aun así, es habitual poder pagar tanto en dólares como en euros en la mayor parte de lugares de Groenlandia. En las poblaciones turísticas y aeropuertos suele haber también casas de cambio.
En cuánto al visado, afortunadamente los españoles no necesitan visa de turista para estancias menores a 90 días. Bastará con tener el pasaporte en regla. Hay que señalar que, aunque no se necesite visa, Groenlandia no forma parte del Espacio Schengen. Tampoco las Islas Feroe.
Si quieres viajar a Groenlandia y disfrutar de su mejor época contacta con nosotros para que te preparemos un viaje a tu medida.